LEISHMANIASIS

La leishmaniasis es una enfermedad endémica, es decir, está presente de manera constante en la población y siempre habrá peligro de contraerla si no se toman las medidas necesarias. Es una zoonosis (se puede transmitir al hombre), enfermedad grave en animales y no tiene cura.

Se puede presentar de manera silenciosa, sin síntomas o ser mortal.

Mosquito Flebotomo (Phlebotomus)
observado por microscopio.

Afortunadamente se conoce solo una única vía de trasmisión que es a través de un mosquito casi microscópico, el mosquito Flebotomo (phlebotomus). Este mosquito es estacional, solo aparece en temporadas de primavera y verano, aunque con el calentamiento global y las variaciones del clima, en algunos países tropicales o subtropicales puede estar todo el tiempo habiendo calor casi todo el año. Es un mosquito mas bien torpe, no puede llegar muy lejos sin ayuda del viento, gracias a esto, puede recorrer kilómetros, pero si hay mucho viento tampoco sale de su nido. A diferencia de otros mosquitos que incuban en aguas estancadas, este insecto solo necesita humedad para reproducirse, por lo que preferirá bosques, montañas y en zonas urbanas tales como parques, plazas, jardines, etc. Sólo las hembras del flebotomo son las succionadoras de sangre (solo se alimentan de sangre de la vena), es nocturna y su picadura es indolora, es decir, no produce picor. Este insecto solo podrá contagiar a 2 o 3 perros en toda su vida debido que suele picar entre 3 o 4 veces durante esta.

Hemorragia nasal.

Como dije antes, es la única responsable de la transmisión de la leishmaniasis en perros y en humanos, pero todo tiene un proceso, el mosquito necesita infectarse de leishmania antes de poder contagiar y esto consiste en succionar la sangre del animal infectado, y encontrarse en esa sangre un glóbulo blanco con leishmaniasis, cosa que no es muy fácil y gracias a esto nos da un poco más de ventaja para poder controlar la enfermedad.

La leishmaniasis es un parásito que incuba dentro de los glóbulos blancos, que son un tipo de defensa de nuestro organismo que al infectarse, nuestro cuerpo va directo a comerse al agente infeccioso (como un come cocos y sea cual sea el parásito). Esta célula, al tragarse el agente infeccioso, lo aplasta en su interior. Pero en el caso de la leishmania, nuestros glóbulos blancos no tienen la fuerza suficiente para matarlo, por lo que la leishmania incuba en su interior hasta que lo matan y salen a reproducirse por nuestro organismo, o el organismo del animal. 

Perro con delgadez extrema.

Los síntomas de esta enfermedad son inespecificos, lo que quiere decir que puede presentar diversos síntomas dependiendo de los lugares del organismo que haya infectado el parásito, ya que puede llegar a diversos sitios gracias a la movilidad del glóbulo blanco a través de la sangre. Pero la enfermedad puede afligir cualquier órgano una vez diseminada en el organismo, como pueden ser músculos, huesos, riñones, ojos, hígado, corazón, etc. También puede dañar las mucosas de las vías respiratorias y las del sistema digestivo, causando en algunos perros inflamación y ulceración de las mismas, y por lo tanto, sangre o deposiciones excesivamente líquidas o hemorragias y secreción ocular nasal (puede sangrar por la nariz). También puede ocasionar delgadez extrema aún siendo que el animal siga teniendo el apetito normal o incluso incrementado. Tanto en el hombre como en el animal no tienen cura, en el hombre se puede tratar y llevar una vida normal, mientras que en el perro como ya dije antes, puede variar según el estado de sus defensas y la reacción al tratamiento.

Secreción ocular excesiv

Sólo se puede prevenir, en el caso de los perros, con los collares antiparasitarios que contengan una defensa contra la leishmaniasis, (leer el prospecto, ya que algunos no lo tienen). También existe una vacuna preventiva, pero tanto los collares como la vacuna no dan inmunidad completa al animal, puede contraer igualmente la enfermedad, pero sí disminuye las posibilidades. Otra vía de prevención es evitando sacar al perro durante horas de la tarde noche o noche y sobretodo evitando parques y zonas de mucha vegetación y humedad.

Nota: El contagio de la enfermedad no se debe a que tengas un perro con leishmaniasis cerca de tu casa o en tu casa, lo más común es que se contraiga la enfermedad de un transmisor que hubiera estado a kilómetros, ya que el mosquito pica una vez y se desplaza rápidamente.